Teatro
romano de Mérida
El
teatro romano de Mérida, en España, es uno de los más bellos y mejor
conservados de Europa.
A partir del siglo XV,
diversos escritores, primero en Italia y después en otros países de Europa,
centraron de nuevo su atención en el teatro de los antiguos griegos y romanos.
Esa tendencia formaba parte de un redescubrimiento del mundo clásico, que hoy día
se conoce como renacimiento. Los escritores volvieron a experimentar con
el teatro, y durante los siglos XVI y XVII se extendieron por toda Europa
muchas formas teatrales nuevas, desde obras y representaciones de marionetas,
a óperas y ballets.
A mediados del siglo XVII
las representaciones tuvieron tanto éxito en Italia y Francia, que se
construyeron grandes teatros para albergarlas.
Durante el siglo XVI y
principios del XVII el teatro tuvo un importante desarrollo en España y en
Latinoamérica, con autores tan importantes como Tirso de Molina (que
creó un personaje del que sin duda has oído hablar, Don Juan), Lope de Vega y
Calderón de la Barca, en España, y sor Juana Inés de la Cruz y
Juan Ruiz de Alarcón, en México.
También en esa época las
obras de teatro se hicieron tan populares en Inglaterra como en la actualidad
lo son los partidos de fútbol, y empezaron a construirse teatros cada vez más
sofisticados. En ellos se representaron las obras de un autor del que sin duda
has oído hablar, William Shakespeare.
En Francia, en el siglo
XVII, conocieron un gran éxito las obras de un escritor llamado Molière,
tras cuya muerte, en 1673, el rey ordenó la creación de una compañía llamada
Comédie-Française, que en la actualidad es el teatro nacional más antiguo del
mundo.
Teatro de Almagro
El
teatro de Almagro, construido durante el siglo XVI en España, es el único
corral de comedias que existe hoy día. Estos primitivos teatros, los primeros
de España, se levantaban en torno a un hermoso patio central rodeado por dos
pisos de galerías.
EL TEATRO
EUROPEO DESDE EL SIGLO XVIII
Durante el siglo XVIII
la mayoría de los teatros giraban alrededor de los actores protagonistas,
que decidían a qué otros actores emplear, cuándo eran los ensayos y qué ropas
debían utilizarse. Hoy día de esas cuestiones se ocupa el director de la obra.
En el siglo XIX un movimiento
artístico llamado romanticismo influyó en muchos dramaturgos de Europa,
que crearon obras basadas en los sentimientos de la gente y su vida espiritual.
Una de las obras románticas más famosas es Fausto, escrita entre 1808 y
1832 por el autor alemán Goethe, que basó el argumento en la antigua
leyenda de un hombre que vende su alma al diablo para obtener riqueza y
honores. Otra obra romántica importante es Don Juan Tenorio (1844), del
escritor español José Zorrilla.
También se hizo popular
en Europa un tipo de obra llamada melodrama. El melodrama contaba
historias emocionantes de héroes, heroínas y villanos. Mezclaba comedia,
tragedia y música con espectaculares acontecimientos que requerían efectos
sorprendentes (por ejemplo, terremotos y persecuciones a caballo).
A mediados del siglo XIX
se desarrolló un nuevo tipo de obra basada en el realismo. Los
argumentos se centraban en la vida cotidiana, como las relaciones de las
familias en sus hogares.
A finales del siglo XIX
hubo algunos dramaturgos que se especializaron en la creación de personajes
realistas, con problemas, sentimientos e ideas como los de cualquier persona.
Entre ellos destacan el noruego Henrik Ibsen, el sueco August
Strindberg, el irlandés George Bernard Shaw y el ruso Antón
Chéjov.
Al mismo tiempo se ponían
de moda en Europa muchas formas de representaciones populares que mezclaban la
canción, el baile y la comedia.
En el siglo XX el teatro
siguió desarrollándose en una gran variedad de formas. Algunos de los
dramaturgos más importantes de ese siglo son el estadounidense Arthur Miller
o el alemán Bertolt Brecht, cuyas obras plantean al espectador diversas
cuestiones políticas.
Los musicales también
tuvieron un enorme éxito en el siglo XX. Entre los más famosos destacan West
Side Story y El fantasma de la ópera.
El fantasma de la ópera:
El musical también es una forma de teatro
No hay comentarios:
Publicar un comentario